Carta

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''No quiero que me contestes a esta carta, pero lo que si me gustaría es que prestaras atención a lo que tengo que contar:

Te escribo para decir que, desde que no estás aquí conmigo todo se ha ralentizado un poco, las canciones ahora duran 8 minutos, la gente ya no sale a la calle porque esta triste al ver que no apareces y el cielo parece que ha decido descargar durante tres días seguidos a modo de luto porque cree que ya no estás con nosotros. Las noches son desalentadoras, pero las estrellas brillan más de lo normal, a modo de rastro para que recuerdes que aún seguimos esperándote por aquí.

He de admitir que no duermo bien desde hace ya muchos días, pero que estaré bien en cuanto sepa que delante de esta carta hay una chica muy guapa de pelo marrón que sonríe cuando lee lo que le escribo y le digo que los problemas no son tan grandes como pensamos, que ahora mismo el único enemigo que tenemos en común es el tiempo y que a pesar de todo no parece estar comportándose del todo mal.

Espero que no lo estés pasando mal allí donde te encuentres en el momento que leas esto y te envío junto a este papel una dirección por si algún día deseas volver.''

La carta nunca pareció llegar a su destinatario pero ella conocía palabra por palabra el contenido de la carta, era como si las frases que él escribía revolotearan a su alrededor con un tono de voz muy bajito a modo de cuento que la ayudara a dormir. La muchacha estaba convencida de que la persona que más quería le releía una y otra vez durante las sucesivas noches la carta como un grito desesperado para que volviera, que no quería estar más sin ella. Y al final resutló como en las películas de Disney en el que todo parece estar encajado y por muy grande que fuera el universo, los protagonistas harían todo lo posible por volver a encontrarse para esta vez no sentirse solos de nuevo y aprender a quererse un poco más.