Pasar entre tanta gente y parecer tan invisible. Tener los suficientes años y experiencia como para arrasar con el mundo pero también los suficientes como para caer de nuevo en los errores que cometiste en un pasado, es como si no hubieras aprendido nada, como si la vida hiciera una visita por tu habitación, tocara a la puerta y se marchara dejando solamente el rastro de su ausencia, como saber que existen cosas más allá de tu nariz pero aún así decidir cerrar aún más los ojos. Decisiones tan acertadas como equívocas, tan perfectas como imperfectas, con tanta razón que son incomprensibles.


Adrián Pérez García
Todo lo que sabes sobre mí, es mentira
0 comentarios: